Con la llegada de Miguel Herrera y la base de jugadores americanistas adaptados perfectamente a su forma de juego, sumándose elementos de León y Santos, dispuestos a matarse en la cancha por su selección, podemos creer que la confianza regresó al tricolor.

 

¿Alcanzará para vencer a Nueva Zelanda? A mi manera de percibir las cosas diría que si, estos jugadores están adaptados totalmente a la altura de la Ciudad de México, conocen las dimensiones de la cancha, saben lo que es jugar en el estadio Azteca lleno, no los impresiona.

Tomando en cuenta que en las eliminatorias a dos juegos, el primer encuentro te da la pauta para llevar el trámite del siguiente,  de salir en una buena tarde, la selección mexicana podría viajar a Wellington con tranquilidad y medio boleto a Brasil en la bolsa, pero no nos adelantemos, los partidos se tienen que jugar.

 

Analizando al rival, encontramos una selección de mucha entrega y disciplina, que prioriza el juego aéreo aprovechando la altura de sus jugadores, aunque uno de los más altos, el capitán Winston Reid se perderá la eliminatoria por una lesión, los neo zelandeses son peligrosos por arriba. Lo que me hace creer que Aldo De Nigris podría iniciar, los que deben de estar muy atentos son los 3 de atrás, Valenzuela no me convence y creo que es la fragilidad mexicana, mientras el partido se mantenga por el césped el TRI tendrá la ventaja.

A la alineación no le demos vueltas, los mismos que iniciaron en contra de Finlandia saltarán al terreno de juego, la única duda está entre Raúl Jiménez y Aldo De Nigris, Herrera tendrá estos días para analizar bien su apuesta al ataque.